En el aula, los maestros pueden utilizarlos como punto focal para lecciones interactivas, animando a los estudiantes a participar en juegos educativos basados en los posters. En casa, los padres pueden aprovecharlos para momentos de aprendizaje informal, señalando letras y números durante las actividades diarias. Incluso en salas de espera de consultorios pediátricos o bibliotecas infantiles, estos posters pueden proporcionar una distracción educativa y entretenida.